Dos hombres en nuestra época vivieron los infiernos de la generosidad y la grandeza de espíritu: André Breton y Kasimir Malevich. Breton buscó una teofanía en la religiosidad espuria del espiritismo para hallarla en la erótica provenzal. Malevich arribó a lo no figurativo absoluto, a un espejo purificado, una transobjetividad equivalente al espléndido vacío de los santos.
ARTE
André Breton: Atisbado sin la mesa parlante. Malevich: Apuntes sobre su aventura icárica
$19.00
Dos hombres en nuestra época vivieron los infiernos de la generosidad y la grandeza de espíritu: André Breton y Kasimir Malevich. Breton buscó una teofanía en la religiosidad espuria del espiritismo para hallarla en la erótica provenzal. Malevich arribó a lo no figurativo absoluto, a un espejo purificado, una transobjetividad equivalente al espléndido vacío de los santos.
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